El proyecto se inspira en dos líneas estéticas; Expresionismo y Esperpento,
tomando algunas de sus características en particular y fusionándolas en función del
trabajo tanto actoral como de puesta en escena.
Se tomó del Expresionismo la deformación del objeto desde un punto subjetivo cuyo procedimiento es la marionetización. El proyecto se construye sobre la idea central de buscar traducir el instinto del hombre y exponer en un primer plano todo aquello que socialmente se encuentra reprimido.
Mientras que del Esperpento se tomó la deformación puesta al servicio de la denuncia y la crítica de la decadencia social y política. En la obra, los personajes alcanzan la deformación esperpéntica por el camino de la simplificación de los elementos recogidos de la realidad pero, según Valle Inclán: “la realidad siempre es mas cruel que la mala
retórica…”. El esperpento como la traducción de la deformación de lo grotesco, de lo
grosero cuya visión superior o “desde arriba” representa seres grotescos y ridículos.
domingo, 7 de marzo de 2010
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